Aferrados
Una mano aferrada es una mano cerrada a lo nuevo ─una mano que forcejea contra la corriente natural de la vida para evitar que la esencia escape de la forma, para retrasar el instante en que las experiencias se transformen en recuerdos, para seguir extrayendo néctares ya exprimidos...
Mientras, la vida, como árbol preñado, continúa expandiéndose sobre nosotros dejando caer la renovación que somos incapaces de tomar en nuestro afán por retener lo caduco.
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