Herida
¿Y si la herida que cargamos estuviese ahí para salvarnos ─para mantenernos despiertos─, y que duela más cuando el riesgo de extraviarnos en nuestro sueño de victimismo sea mayor?
¿Y si el otro no fuese culpable de nuestro dolor, y esté ahí para señalar los espacios en penumbra de nuestra conciencia; los rincones en los que no osamos adentrarnos?
¿Y si, en vez de condenarte, te doy las gracias porque sin ti no hubiera encontrado la salida?
0 comentarios