Ego
El ego es un parásito que piensa en tu mente y te hace creer que eres tú quien piensa.
Para mantenerte atrapado, extiende de manera sutil una red de juicios sobre ti mismo y sobre los demás.
Mientras intentas corregir lo que está «mal» —en ti o en otros—, crees estar desmadejando la trampa. En realidad, lo que único que logras es enredarte cada vez más en ella.
Solo el amor incondicional puede sacarte del embrollo creado por esta voz en tu cabeza. Solo tienes que renunciar a juzgar y a juzgarte, y sustituir cualquier juicio por el recuerdo YO SOY AMOR.
¿Acaso el amor necesita cambiar?
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