Propósito
Todo el mundo busca su propósito,
lo mismo que la semilla estira
sus brazos para acariciar el cielo
y alarga sus piernas para hundirse
en las profundidades de la vida.
Es sencillo y complicado a la vez:
solo vinimos a aprender
cómo ser puertas abiertas
por las que el amor entre en el mundo
y vaya despertando corazones.
Y a sacudirnos, como perro mojado,
el miedo, la culpa y la vergüenza
hasta abrazar nuestra inmensidad
con la inocencia de un niño.
De todas las metas
que te propongas conquistar,
la más importante es
la de entregarte a la vida sin contenciones,
sin quedarte nada para ti.
Solo así, no tendrás que preocuparte
de que tu propósito, alguna vez,
te abandone.
0 comentarios