A destiempo
cuando te miro;
te hallo
cuando me alejo.
Se desarraiga
tu indeciso latido
ante cualquier amago
de acercamiento.
Nuestros corazones,
en trance: dos niños
a horcajadas
sobre un balancín;
opuestos;
incapaces, ambos,
a la vez,
de posar los pies
en el suelo.
Amando a destiempo.
0 comentarios