Volvemos a vernos
para recordarte,
para no olvidarte y huir
de este mal sueño
en el que ya no estás,
y volvemos a vernos
a orillas de un mar etéreo
que salva distancias
y acorta tiempos;
donde las caricias y los besos,
como las olas,
igual que llegan, se van;
donde las nostalgias,
pretendiendo ser abrazos,
nunca llegan a serlo
y tu voz, como la espuma,
igual que estalla,
se vuelve a apagar.
Volver a vernos.
Tocarnos de nuevo más allá
de los recuerdos
─algunos vagos
y otros más intensos,
y otros
repletos de palabras
que jamás llegamos
a pronunciar─.
Volver a vernos
y borrar los instantes
que nunca sucedieron.
Cierro los ojos
para no olvidarte, para romper
en mil pedazos la ausencia
que provoca este pesar.
Cierro los ojos
y volvemos a vernos.
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