Queriendo escapar del dolor, sin darnos cuenta, congelamos la corriente de oxígeno que alimenta al corazón. No tenemos elección; no es posible abrir la puerta y dejar que entren solo algunos sentimientos ─y otros, no─; como no escoge la tierra qué simiente ha de encontrarse, algún día, con los rayos del sol, ni si el agua que la aviva proviene de afluentes o...Seguir Leyendo
- 26 abr 2018
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