Contempla la vida
como si fuese un sueño,
porque eso es lo es:
la mente jugando
a moldear historias
con barro de experiencias
que acontecen dentro
de un campo de juegos
que oculta lo real.
Ahora duermes.
¿Qué pasaría si tus ojos
se abrieran
durante un breve momento?
Seguirías en el mundo
sin pertenecer a él;
y tus manos se girarían
hacia afuera
para encontrar tu esencia
en lo que das.
Verías al amor
sustituir al miedo
que nunca, nunca fue;
y la soledad se esfumaría
al ver tu rostro en todo...
y seguirías soñando,
aunque un poco más despierto,
porque sin sueño
todo sería vacío.
Contempla la vida
como si fuese un sueño,
porque eso es lo que es.
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