Sigue adelante
me preguntaste
qué sentido tiene
la vida cuando sientes
que todo se pierde
y que nada sale;
cuando todo se para y, la verdad,
ya poco importa si haces
o no haces...;
cuando rendirse se torna
la única opción
y el rastro vano de nuestros pasos duda
si continuar adelante.
No supe qué decirte
en aquel instante.
Tuve que transcribir
en versos tu desaliento
para que palabras nuevas
acudieran a contarme
sobre caminos abiertos
y velos que caen;
sobre horizontes despiertos, sembrados
de anhelos que arden...;
sobre los mil y un motivos
que descubrir, en cada día,
para levantarse.
No es cuestión
de engañarse
frente a un espejo recitando
frases que suenan bien,
sino de dejarse caer hacia adentro y permitir
que nos atrape el silencio
del que nacen todas las verdades.
Verdades como, por ejemplo,
que no eres el cuerpo, sino el Habitante;
o que no eres tus huellas,
sino el Caminante.
Que Eres, en todo momento,
un nuevo comienzo,
una nueva experiencia,
una oportunidad que renace...
Por eso, no te definas
por lo que crees que sabes
ni abandones tu voluntad
por causa de la incertidumbre.
Aunque parezcan reales,
futuro y pasado son tierras imaginarias;
sueños sin aire;
pies que se arrastran
por el exilio de la realidad. Imágenes.
Regresa al presente
antes de te embauquen;
respira y no te detengas:
todo pasa...; todo llega si sigues adelante.
Recuerda,
no hay nada de qué avergonzarse
ni por lo que sentirse culpable.
Tú y yo ─todos─ hollamos el mismo camino,
en el que perdonarse y sembrar perdón
son los únicos aprendizajes;
en el que avanzamos (o subimos)
cada vez que destapamos
la corriente de amor que subyace
detrás de nuestros juicios
sobre lo que está bien o lo que está mal.
Hace días, me preguntaste
si merece la pena seguir adelante.
Quizá me quede corto
con estas líneas. Quizá me alargue. Da igual;
mi intención es que sepas cuánto
me importa todo lo que te pase;
y tender un puente de palabras
que perdure más allá de mis manos,
para que, cuando no pueda estar a tu lado,
mi voz acuda a empujarte, a tirar de ti,
a zarandearte...; a decirte, cuantas veces
hagan falta, que no te detengas;
que el corazón no se pare;
que, al final, todo llega...;
todo pasa si sigues adelante.
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